Autor: Edu
Mejías
Según Wikipedia Bullying es cualquier forma
de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de
forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Este puede ser algo nuevo para
ti, pero se da. Sobre todo desde una manipulación a la cual nosotros con mi
familia ya hemos sido víctimas. Bullying es cuando alguien se siente
prepotente o más fuerte que otro y abusa en alguna manera o se dirige de forma
cruel con esta persona.
Para que me conozcas un poco yo vengo de un
contexto donde crecimos con mi familia (yo literalmente desde niño y mis padres
me refiero a que tomaron en serio frecuentar la iglesia) y estuvimos en una
iglesia grande, enorme, de muchos miembros y varios pastores con diversos
carácter y fuerte. El pueblo refleja el carácter de pastor porque se crea una
cultura (que ese es otro tema, ya que muchos no van a la iglesia no porque no
quieran oír de Jesús sino por la rara cultura que tenemos muchos cristianos) y
bebimos mensajes tras mensajes de legalismo y enseñanzas extrañas en medio de
un mover que si bien es cierto era real y bendecido se perdió en como Dios lo
hubiera querido guiar.
El punto es que luego de eso, Dios nos dio la
oportunidad de conocer una iglesia totalmente diferente en todo sentido.
Parecía que el legalismo también había terminado pero poco a poco se fue
metiendo y arruinando lo que desde un principio vimos. Era diferente en el
sentido que era pequeña en número y en lugar, era más enfocada a la doctrina de
una manera más pura y además teníamos una relación cercana con los pastores.
Llegaron a ser nuestros amigos.
Amado o amada, yo no sé qué te han hecho o que
cosas te hicieron este año, pero quiero decirte algo: te escribo con amor, y
con ese amor quiero consolar tu vida recordándote que el Señor va sanar
tus heridas. Algunas tomaran tiempo, otras antes que termine este año serán
para ti un recuerdo. Cuida que esas ultimas no se vuelvan abrir, que sanen
bien. Él ha prometido sanar a los quebrantados y sanar tus heridas. A veces es
duro recordar… no se cual fueron las palabras (que generalmente las que más
hieren o las traiciones de tus “amigos” o el descaro o cinismo de quienes se
supone eran tus guías y te amaban…
“Puede irse a otra iglesia, ok… pero Dios lo
va meter en prueba…”
“Dios oyó mi oración… no la tuya…”, “Dios le
respondió porque me ama, a mí me respondió….”
“Lo más importante es que usted aporte a la
obra de Dios, luego su esposo que vea por el mismo…”
“Su hijo ya está grande, usted tiene un
compromiso con la iglesia, déjelo solo…”
“Hijo no me molestes! no puedo estar en esta
porque debo ir a la vigilia… sé que es importante para ti pero son cosas del
mundo y yo…”
“Ha fulana, yo siempre… yo nunca…. Yo por eso…
y me da resultado….”
“A ti Dios no te puede dar este don porque… a
ti Dios no te puede… Quizás está tratando contigo….”
“Tu motivación es esta y esta y esta…” (Y no
la (lo) sacas de ahí).
O a lo mejor fue indiferencia, quizás fue una petición
que no quisieron conceder para que Dios hiciera su obra y donde él quería
moverse, cosa que te dolió… o fue la indiferencia de la gente que llegaba a tu
célula, aun la triste hipocresía que te mencionaran en sus estados de Facebook,
cobardes, sin poner el nombre cuando todos saben que se trata de ti… esa amiga
que cuando la confrontas se hace la desentendida o loca…
Muchos jóvenes saben el estúpido racismo que se
mueve en los ministerios de alabanza o de liderazgo donde yo soy de mi “grupo”
y tú no eres del liderazgo fuera! … como decimos en mi país: Ándate con tu
mara! Y es por eso que muchos preferirían que los quemen a fuego lento
antes de salirse del liderazgo, porque serian aislados. Que patético. O
sentirse menos o inútil. Como te dije ahora estoy en un tiempo donde estoy
sentado y no sirvo en ni un solo ministerio. Este tiempo lo aprovechare y
aprenderé cuales son los errores no de otros, sino los míos. Los de otros ya
los conozco pero los míos son los que necesito saber, no quiero verme idolatrar
un puesto o nombre, o título o influencia. Quiero Cristo.
Esa gente (intencional no inventada de tu parte
ya que todos podemos equivocarnos ok) que no te saluda porque quiere evadir lo
que te debe o las respuestas que necesitas de su parte. Frio.
Chicos que aun en su grupo de jóvenes se tratan
de homosexuales o de cobardes o se molestan porque fulano anda con fulana,
entrometiéndose y haciendo que chambres lleguen a otros lugares y niveles.
Hay tanto
porque amargarse, pero hay más aún porque amar.
Ama porque
él te amo primero.
Ama porque
el cambio tu lamento en danza.
Ama porque
no hay otro camino, y la venganza puede llevarse a cabo pero hasta un impío y
perdido sabe que eso no cambio su historia y su corazón, sino lo desgracio más.
Ama porque
amar no es un sentimiento sino una decisión.
Ama porque
Cristo esta para consolarte y amarte y abrazarte y para tratar contigo
personalmente.
No odies, y no leas como “ay qué bonito este
mensaje…” sabiendo que aún no has sanado. Cristo te recuerda que te ama y son
cartas de el para ti, para recordarte que hay que seguir sanando en su palabra
de verdad, seguir buscando su abrazo, su presencia, no solo cuando estas mal
sino mucho antes para que te fuerzas y salir adelante. Te ruego todo esto.
Esto me confronta a mí también: no dejes de orar
en medio de estos días tan movidos ya que siempre hay heridas y cosas
desagradables que no desearíamos pasaran. Dios te quiere preparado, no para el
fin del mundo claro está, pero si para este 2012 terminarlo en gloria.
El amor es el que hace revolución, no 300 jóvenes
saltando con una banda en un lugar diferente…. no es “tanto” de ofrenda, no es
un calendario lleno de actividades.
La verdadera revolución implica amar, continuar
ser transformados (constantes) en nuestras habitaciones cuando hablamos con
papá, hablando lo que duele o sencillamente derramar esas lágrimas para que las
vaya secando y te vaya consolando.
Tu reto no solo es sobrevivir, tu reto es amar en
medio de toda esta injusticia. Se justo en medio de la injusticia. Tú eres la
revolución que ama y no odia. Porque el mundo necesita tu abrazo, que para
ellos sera el de Dios, y no mas dolor del que tienen.
Te mando un abrazo y amo en Cristo Jesús.
Todo el que odia a un hermano, en el
fondo de su corazón es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene la
vida eterna en él.
Conocemos lo que es el amor verdadero,
porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también
tenemos que dar la vida por nuestros hermanos. Si alguien
tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no
le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?
1 Juan 3: 15-17
Tema aportado por la Hermana Desiree Ortiz. Paz y Bien
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